El dato mata relato: por qué los datos son el verdadero oro de nuestra era

Muchos han dicho que el oro es el recurso más valioso de la humanidad. Otros han puesto al petróleo en ese lugar. En los últimos años, los Bitcoin se han llevado el título. Pero yo estoy convencido de algo: el verdadero tesoro de nuestra era son los datos.

Vivimos en una matriz numérica invisible que registra cada conducta, acción y decisión que tomamos. Esa huella digital, cuando es analizada correctamente, revela patrones que pueden influir en nuestra forma de pensar, en nuestras creencias y hasta en nuestra filosofía de vida. Y aquí está el peligro: los datos no solo describen quiénes somos, también pueden manipularnos sin que nos demos cuenta.


Ecuador: un paso tarde en la protección de datos

En Ecuador recién el año pasado se fundó el primer Ministerio de Protección de Datos. Llegamos tarde. Durante más de una década, el mundo entero estuvo obsesionado con almacenar y recolectar información: el boom del Internet de las Cosas, las plataformas digitales, los espacios de almacenamiento infinito en la nube. Mientras nosotros apenas entendíamos qué era un “like”, había visionarios que ya estaban capturando nuestras conductas a gran escala.

Hoy, nuestros patrones ya están en manos de gobiernos y corporaciones: saben dónde estamos, qué nos gusta, cómo nos movemos y qué tememos. La “privacidad” es un concepto cada vez más ficticio.


El espejo de China y la vigilancia global

China es el ejemplo más extremo: un sistema en el que cada ciudadano está vigilado, puntuado y clasificado según su obediencia. Allí, la libertad se mide en función de qué tan buen ciudadano eres. Tiendas abiertas sin cajeros ni guardias funcionan no porque las personas sean más honestas, sino porque el sistema lo sabe todo de ti.

Mientras tanto, en Ecuador tenemos la “libertad” de caminar con miedo. Salir de noche con dos celulares —uno bueno y uno viejo para entregar en caso de robo— es parte de la cultura urbana. Allá no tienen esa inseguridad en las calles; aquí no tenemos la hiper-vigilancia estatal. Pero la pregunta es: ¿qué precio estamos dispuestos a pagar por sentirnos seguros?


El poder geopolítico de los datos

La disputa entre Estados Unidos y China por TikTok no fue por videos de bailes: fue por datos. Quien controla los datos de los ciudadanos controla su mente, sus decisiones y hasta sus mercados. Hoy EE.UU. sabe más de los países del mundo que sus propios gobiernos. La guerra ya no se libra con balas, sino con inteligencia alimentada por datos.


El dato es el insumo de la inteligencia

Sin datos no hay inteligencia. Y sin inteligencia, no hay estrategia. La verdadera ventaja de esta era está en saber ordenar, manejar y transformar los datos en conocimiento accionable. Quien lo hace, tiene el poder de moldear realidades.

Es por esto que, cuando comienzo a trabajar con nuevos emprendedores o empresas, lo primero que hago es construir una estructura sólida de recopilación de información. Porque esos datos no son simples números: serán los ojos con los que, en el futuro, tu inteligencia artificial estratégica tomará decisiones, gestionará procesos y abrirá oportunidades que hoy ni siquiera imaginas.

Por eso mi consejo es claro: pilas con los datos. No te olvides: el dato mata relato.

El dato mata relato: por qué los datos son el verdadero oro de nuestra era
Ganetel S.A., Noblecilla Castro Daniel Enrique 8 de septiembre de 2025
Compartir
Etiquetas
Archivar
Identificarse dejar un comentario
Vivir en dos dimensiones: por qué tú “yo digital” ya es parte de tu estrategia de vida